Arrancó la competición deportiva más importante de los últimos años en la región bolivariana: los I Juegos Bolivarianos de la Juventud 2024 Rumbo al Bicentenario; durante diez días el deporte será el protagonista de las jornadas además de los atletas campeones y las deseadas preseas doradas.
Sucre vivió una fiesta con una magnífica muestra cultural reflejando la gran riqueza que posee Bolivia, llena de color, alegría, variedad, música, danza y por supuesto juventud. Estrechando lazos de hermandad con los siete países participantes.
Con una ceremonia inaugural llena de color y emoción, se dio inicio a esta competencia que se llevará a cabo durante los próximos días en diferentes escenarios deportivos de la ciudad. El presidente del Bicentenario de Bolivia Luis Arce Catacora, abrió el telón de la competencia en la que subirán al podio solo los mejores.
El acto estuvo encabezado por los titulares de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), Baltazar Medina, y del Comité Olímpico Boliviano, Marco Arze, contó con la presencia del vicepresidente el Jilata David Choquehuanca; la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, otras autoridades nacionales y locales, e invitados especiales.
Sin duda la puesta en escena tocó el corazón de los bolivianos al reflejar la historia de la lucha independentista de la heroína Juana Azurduy de Padilla acompañada de la canción creada por Félix Luna y Ariel Ramírez que inmortalizó la magnífica voz de Mercedes Sosa. También se apreció la cultura de la Nación Originaria Yampara, las pukaras cargadas con productos agrícolas como ofrenda a la Pachamama.
El mejor atleta nacional, Conrrado Moscoso, recibió la antorcha de fuego de la figura de Juana Azurduy y su esposo Manuel Ascencio Padilla, quienes a galope de caballo marcharon por el principal escenario deportivo de Sucre con la llama de la libertad; el campeón mundial de raquetbol encendió la llama olímpica que iluminará durante diez días a los competidores.
Una bella explosión de fuegos artificiales anunció que desde anoche se empezó a escribir un nuevo hito en la historia de Bolivia, como antesala de lo que será el Bicentenario de Bolivia.